miércoles, 27 de mayo de 2009

DE MAESTROS


Uno no tiene los maestros que quiere, sino aquellos que el destino le señala. Es una transmisión de conocimientos y un vínculo sentimental que muchas veces obedece al azar, a las circunstancias. Pero que después se va consolidando hasta convertirse en una de las partes hormigoneras de tu existencia.

Dos personas que han marcado profundamente mi vida profesional desde esa perspectiva magistral son Cristóbal Serra y Joan Bonet. El primero porque actuó como psicofante para una generación de jóvenes escritores, - entre los que me incluyo - con su postura de independencia, sus percepciones de otras realidades más trascendentes y su humor singular.

Joan Bonet, por su parte, era el prototipo del periodista sencillo, literario y afable. Su visión de la realidad no era dogmática o virulenta, sino suave e inteligente. Un poco taoísta. El destino me ha permitido aprender mucho de esas dos personas. Con Cristóbal siempre existe una conversación, una tertulia divertida y sorprendente. De Joan Bonet guardo con cariño la pluma, con la que a veces me parece hacer aquella letra barroca y redondota que él trazaba.

miércoles, 13 de mayo de 2009

IBIZA 1978




En 1978 trabajé medio año en Ibiza, llevando la edición especial del Diario de Mallorca con Iñigo Morales de Rada. Eso me permitió conocer personajes irrepetibles, como la "princesa" Smilja de Mihailovich, gran relaciones públicas y creadora de la Moda Ad Lib.

Smilja era muy hábil. Y cuando llegaba su amiga Ursula Andress para pasar unos días en su casa de Es Cubells solía llamar a algunos periodistas incautos, como Iñigo y yo. ¿Cómo negarse a tomar un café con la diva y hacerle unas fotos?

Claro que en contrapartida, Smilja decía con su acento insinuante: "¿Ahorrra chicos, verdad que no os imporrrtarrá ayudar a Ursula con sus maletas?"

Y ya nos tienen a los periodistas bajando una cuesta infernal cargados de bultos y maletas de la estrella de 007 contra el Doctor No.

Pero valía la pena.