miércoles, 27 de mayo de 2009

DE MAESTROS


Uno no tiene los maestros que quiere, sino aquellos que el destino le señala. Es una transmisión de conocimientos y un vínculo sentimental que muchas veces obedece al azar, a las circunstancias. Pero que después se va consolidando hasta convertirse en una de las partes hormigoneras de tu existencia.

Dos personas que han marcado profundamente mi vida profesional desde esa perspectiva magistral son Cristóbal Serra y Joan Bonet. El primero porque actuó como psicofante para una generación de jóvenes escritores, - entre los que me incluyo - con su postura de independencia, sus percepciones de otras realidades más trascendentes y su humor singular.

Joan Bonet, por su parte, era el prototipo del periodista sencillo, literario y afable. Su visión de la realidad no era dogmática o virulenta, sino suave e inteligente. Un poco taoísta. El destino me ha permitido aprender mucho de esas dos personas. Con Cristóbal siempre existe una conversación, una tertulia divertida y sorprendente. De Joan Bonet guardo con cariño la pluma, con la que a veces me parece hacer aquella letra barroca y redondota que él trazaba.

2 comentarios:

fina dijo...

amic Carlos estic aprenen a fer comentaris "tarea ardua ésta".
la foto:

m... Gregpy Peck i la sirena?.
He flipado mandarinas´!!!.

Ting que mostrar.li al "Visente"

Jo em vaig fer una foto amb en Dalí
quan era joveneta, empèro "no és lo mismo"

fina dijo...

fe de erratas:
quise decir "Gregory"