lunes, 23 de noviembre de 2009

EL FINAL DE UN CICLO





De 1988 a 1993 me dediqué a la serie de "las mágicas". Todo empezó con "Mallorca mágica", escrito en el piso de Alvaro de Bazán a base de una recopilación de artículos sobre el tema que había publicado en la "Última Hora" a los que incorporé nueva documentación. Me acababa de comprar un ordenador Amstrad, de los primeros que se comercializaron. Recuerdo que tenía una pantalla terrible, con fondo negro y letras verdes que te agujereaban la visión. Además, producía tanta radiación que al rato de estar delante suyo salía como un reptil a tomar el sol, por una extraña ley física que desconozco.

La primera edición fue de Promomallorca, y luego lo volví a publicar en Olañeta. Aquel fue el inicio de la serie.

El segundo fue "Menorca mágica", le siguieron "Cabrera mágica" y "Formentera mágica".

Como colofón, después de una estancia de varios meses en Ibiza, publiqué en 1993 el "Eivissa mágica" que rubricaba la serie. Con tal motivo, el editor comercializó una cajita con todos los tomos juntos, que me hizo mucha ilusión.

La foto recoge el momento en que vi la primera caja completa. Yo estaba convencido de que aquella obra, que tanto me había costado y que en cierto modo era inédita en la bibliografía de las Islas, me abriría nuevos horizontes.

Pero no fue así. Los libros han ido funcionando y se han convertido en clásicos. Pero no tuvieron una repercusión suficiente como para seguir aquel camino.

A veces siembras y lo que recoges tarda años en brotar.

No hay comentarios: